Una guerra de baja intensidad se vive entre un diputado suplente y un diputado propietario del Oriente del país. En corrillos legislativos se comenta que el suplente anda serruchando el piso al propietario y ha comenzado una campaña sucia al interior del partido... lo que el “conspirador” diputado no se esperó es que la campaña se le revirtiera al conocerse en su partido que tiene plaza de asesor en la Asamblea y en una institución pública y ahí perdió toda credibilidad...
Por cierto, un diputado de partido pequeño, anda inquieto por temor a la “lista negra” de la Sección de Probidad y ha pedido a su partido que cabildee con los magistrados para frenar el caso cuando llegue a corte plena… sus compañeros de fracción le dijeron que no podían hacerle ninguna promesa al respecto…